Aprovechando las vacaciones de verano, nos hemos puesto a recorrer la Selva Negra alemana (Schwarzwald). En una semana ha habido tiempo
suficiente para trazar un trayecto que nos permita ver lo más
destacado de la zona, aunque hay mucho que hacer. Hemos encontrado pueblos
salidos de un cuento de Hansel y Gretel, pero tambien hay posibilidad de hacer
senderismo, deportes de invierno, comer la famosa tarta de la Selva
Negra (la Schwarzwälder Kirschtorte hecha con cerezas y
virutas de chocolate), probar la cervezas típicas de la zona
(freiburger y la alpirsbacher klosterbräu)...
La selva negra es una
comarca montañosa de unos 50 kilómetros de ancho por unos 160-180 de
alto, situada en la parte suroeste de Alemania, en el estado de
Baden-Würtemberg. Su pico más alto es el Ferlberg (1.493 m.).
a la hora de buscar avión, nos dimos cuenta del interés que tienen los alemanes por la Costa del Sol, por lo que el vuelo fue desde Málaga a Baden-Baden con Ryanair, que por menos de lo que cuesta un autobús nos llevó a Alemania (con adelanto de su hora prevista de llegada, a ver si aprenden los de Iberia). En principio, alquilar un coche es la
mejor opción (en el mismo aeropuerto de Baden-Baden hay varias
compañías).
Freudenstadt
cronologicamente, nuestro primer pueblo visitado. No es demasiado trascendente, pero la ubicación dentro del norte de la Selva Negra es muy buena. Destaca la plaza más grande de Alemania (216 por 219 metros), atravesada por una bifurcación de carreteras, y donde se encuentra una excepcional zona de esparcimiento y el mercado local. En dicha plaza nos encontramos la Stadtkirche, un edificio de arenisca roja del siglo XVII con la peculiaridad de tener dos naves en ángulo recto y mezclas de varios estilos arquitectónicos (ventanas góticas, portales renacentistas, torres barrocas...)
Baden-Baden
Schönwald
Fue el pueblo elegido para utilizar como base. Encontramos un ferienwohnung para alquilar por unos días y de precio muy asequible. Eso sí, algunos pueblos tienen la Kurtaxe, una tasa para turistas (1 euro por persona y día).
Stadtkirche
Marktplatz
Baden-Baden
Existen multitud de balnearios en la zona, lo que le ha llevado a se una
ciudad pija con mucho turismo de alto poder adquisitivo y que es un
pequeño aperitivo para lo que viene despues.
Kurhaus, donde se ubica el casino
Iglesia evangélica de Baden-Baden
terraza en el centro de Baden-Baden
vista del pueblo y en primer término, de la Stiftskirche, desde la zona del
Castillo Nuevo, que se está convirtiendo en un hotel, con 3 años de retraso.
Schönwald
Fue el pueblo elegido para utilizar como base. Encontramos un ferienwohnung para alquilar por unos días y de precio muy asequible. Eso sí, algunos pueblos tienen la Kurtaxe, una tasa para turistas (1 euro por persona y día).
Aparte de la situación, hay poco que decir de este pueblo. Sí que me sorprendió encontrar uno de los postes tradicionales que se levantan en las fiestas populares, y que estuvimos viendo en clase.
Gengenbach
Parece que este pueblo hubiera sido sacado de un cuento de los hermanos Grimm. Pueblo encantador donde los haya, y que es algo más famoso por ser el pueblo elegido por Tim Burton en 2005 para situar su Charlie y la Fábrica de chocolate (sin embargo, en la película se dice que es Düsseldorf).
Torre de entrada al Altstadt
Kuh
Centro del pueblo o Altstadt
casas con entramado de madera
Hauptstraße
Viktor-Kretz-Straße
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